Relato para una sociedad Post-Pandémica.
Es obvio que el mundo no será él mismo después de esta pandemia, así como no fue lo mismo después de los ataques terroristas del 11 de septiembre en Estados Unidos. Por ejemplo, viajar por avión, tren o incluso autobús, es una experiencia muy diferente a la de antaño y la única opción fue aceptarlo y acostumbrarnos.
En estos días escuchaba un representante de la firma de moda Carolina Herrera decir qué estaban haciendo mascaras protectoras tipo N-95. Totto, marca reconocida por fabricar equipaje con una excelente relación precio/valor también esta redireccionando sus fabricas a producir elementos para protegernos del virus. Mercedes Benz esta fabricando respiradores al igual que General Motors, y grandes fabricantes de bebidas alcohólicas haciendo alcohol isopropilico que serán parte de los insumos necesarios para fabricar gel antibacterial y otros productos indispensables para la protección contra el COVID19.
Cómo decía el sabio científico y filósofo contemporáneo. Si del cielo te caen limones, aprende a hacer limonada.
Esta pandemia como cualquier otro evento catastrófico, tiene consecuencias transformacionales para todos, tanto para lo personal/individual como para las organizaciones y sus miembros.
Las acciones de solidaridad vienen de los lugares menos esperados:
Por ejemplo, Microsoft poniendo a disposición de todos licencias de su software de colaboración Microsoft Teams a empresas e instituciones para apoyarlos sin costo por seis meses. En el proceso de transformación digital, esto es solo un ejemplo puntual, pero también otras empresas están distribuyendo para sus usuarios algunos de sus productos de manera gratuita para habilitar los cambios que quieran realizar.
En Abbitec brindamos servicios esenciales, ya que muchas de las tareas que realizamos son para apoyar a nuestros clientes en sectores como salud, banca y finanzas, alimentos y bebidas y educación, entre otros.
Nuestros colaboradores han estado disponibles para atender esas necesidades de transformación de nuestros clientes para que a su vez ellos logren atender mejor a sus clientes. Como ven, el cliente siempre esta en nuestro foco y atenderlo es nuestra prioridad.
La mayoría de nuestros compañeros está trabajando en aliviar la cotidianidad de los menos favorecidos: He visto casos de solidaridad en recolectar alimentos y productos de la canasta básica y los llevan a comunidades necesitadas. También otros colegas ayudando a otros profesionales para que a su vez ellos den soporte, por ejemplo a sus pacientes.
Uno de los casos que más ha llamado mi atención fue ver a un compañero de trabajo compartiendo información de plataformas gratuitas de colaboración y video conferencia con un psicólogo amigo, quien a su vez dictaba terapias gratuitas a sus amigos exiliados que estaban grandemente impactados ya no solo por el exilio, sino también por la pandemia y sus consecuencias.
Siento una gran satisfacción cuando veo que juntos estamos aportando nuestro grano de arena para hacer mas agradable esta nueva cotidianidad. Sabemos que tenemos las mejores soluciones para nuestros clientes, pero también sé que tenemos la mejor gente caracterizada por su espíritu de trabajo, liderazgo, proactividad y sobre todo solidaridad con nuestro entorno.
Cuando situaciones de este estilo suceden y veo la evidencia de solidaridad y que el compartir prevalece no me queda duda que el mundo post COVID19 será un mundo mejor y les aseguro que no lo digo con optimismo “pendejo”, sino con convicción y seguridad que así será. Es común ver escritos o tertulias hablando del castigo divino que estamos padeciendo porque “el ser humano es malo”, pero, la verdad es que los buenos son más, los solidarios son más, el ser humano esta lleno de defectos, pero también es un crisol de virtudes: Es bondadoso y solidario y es eso lo que siempre ha prevalecido a lo largo de la historia y les aseguro que seguirá prevaleciendo. Que viva el ser humano y la humanidad.
Han sucedido cosas terribles durante este proceso, pero… ¿Estamos conscientes de las cosas buenas que también suceden en este día a día? Hay miles de cosas que aprender de esta crisis y les prometo que muchos vamos a aprovechar estos aprendizajes y salir fortalecidos.
La transformación digital es un imperativo y las organizaciones ya no pueden escoger cuando hacerla, ya no hay excusas ni miedos que lo eviten, incluso la incompetencia tampoco será un impedimento, los incompetentes serán atropellados, todos tendrán que abordarla de inmediato, sin dilación ni demora. Los que no lo hagan, desaparecerán. Debemos aprender a des-aprender para poder así aprender nuevas cosas.
Para el 2022 las mascarillas y muchos de los equipos que usamos hoy día se habrán dejado de usar, y todo cambiara con la vacuna, pero lo que no va a cambiar es la transformación digital. Nos quedaran las clases virtuales, la telemedicina, el teletrabajo y la inteligencia artificial. Los avances para la humanidad, en mi opinión, valdrán el precio del caos que originó la pandemia.
Si del cielo te caen limones, aprende a hacer limonada, pie de limón, échaselo al sancocho o véndelos.
Jorge Alvarado